Rodrigo Ropert fue consultado por Economía y Negocios El Mercurio sobre los desafíos que enfrenta la tramitación de la agenda de permisología en el Congreso, especialmente en lo relativo a la implementación de la reforma de autorizaciones sectoriales y ambientales.
Al respecto, destacó la importancia de aprobar estas modificaciones a tiempo para evitar retrasos y advirtió que su aplicación será un proceso complejo. No obstante, su éxito dependerá de agilizar los procedimientos sin afectar estándares ambientales. “El proceso de implementación de este tipo de leyes es muy complejo, ya que requieren de mucha energía de la administración para elaborar los reglamentos y de los privados para adaptarse a las nuevas disposiciones. A modo de ejemplo, si el proyecto de ley de permisos sectoriales se aprueba durante el 2025, la dictación de los reglamentos debiera concretarse en uno o dos años, por lo que sus efectos no se van a ver en el corto plazo”.