Aún en tiempos de crisis las inversiones en bienes raíces mantienen algunos beneficios que las hacen atractivas tanto para las personas naturales como para las empresas. En este sentido y desde el punto de vista tributario, vale la pena recordar aquellos puntos en que la ley ha establecido un tratamiento impositivo más favorable a sus rentas por arriendo, venta e incluso para la valorización del patrimonio hereditario que debe considerarse en el pago de un futuro Impuesto de Herencia.